Powered By Blogger

lunes, 11 de noviembre de 2013

Estaciones del Metropolitano funcionan sin licencia ni certificado de seguridad

Las estaciones de Naranjal y Matellini reciben en esas condiciones al 26% de usuarios. Pro Transporte debe obtener la autorización de 11 concejos distritales

Teniendo en cuenta que de las 38 estaciones que forman el Corredor Segregado de Alta Capacidad (Cosac I), Naranjal es la de mayor demanda con 81.800 pasajeros al día.
Viajar de forma rápida y segura. Esos son los beneficios de utilizar los buses del Metropolitano, pero fuera de ellos la situación cambia. Además de lo caótico que es embarcarse en el terminal Naranjal, en Independencia, ¿sabía que ese lugar no tiene certificado de Defensa Civil?

Sin embargo, opera al margen de la ley pues, al no haber pasado la inspección de seguridad, resulta imposible tramitar su licencia de funcionamiento. En igual situación se encuentra la estación Matellini, en Chorrillos, que recibe a 29.960 personas. Ambas concentran el 26% de usuarios.

En Naranjal no hay extintores, pulsadores de alarma contra incendios ni señalización de rutas de escape o de zonas seguras. Lo que salta a la vista, en cambio, son las rejas metálicas y mallas naranjas que cercan a los pasajeros, bloquean accesos y dificultan la evacuación. Matellini tiene apenas un extintor y resulta insuficiente para un local de esas dimensiones.

Pero las estaciones no son las únicas que operan poniendo en riesgo a los usuarios. Los patios Norte (Comas) y Sur (Chorrillos), donde se guardan y abastecen de gas los buses, tampoco tienen autorización, ni del distrito ni de Defensa Civil. Esta última bajo la administración de la Municipalidad de Lima.

El gerente de Pro Transporte, Ítalo Fernández, afirma que corregir las fallas y deficiencias en las estaciones ha retrasado la obtención de los certificados de Defensa Civil.

“Levantar las observaciones toma su tiempo. Hacemos expedientes técnicos, perfiles de factibilidad y luego ejecutamos. Eso requiere una etapa de maduración”, explica.

Por: Itala Martel

No hay comentarios:

Publicar un comentario